viernes, 13 de julio de 2012

Muso


Tienes toda la libertad de hacerme triste, de complicarme, si al tiempo me sacas los lados que más me gustan.


Eres mi muso. En el sentido que tienes cosas que yo no tengo, pero deseo y admiro. Te utilizo, y dependo de ti.

Alguien tan fuerte como tú, no sé cómo tome el hecho de llamarte muso.


Muso para la plenitud de mi humanidad.


Desde tu nombre, hasta tu forma de no ser bello.

Sábados a las 3



Tomada de algún lugar de Internet, en algún momento, hace algún tiempo.

¿Qué vamos a hacer ahora?
Con esperanza y sin quién esperar.
Con iniciativas y sin metas.
Con cubiertos y sin comida.
Siempre hablamos de las mismas cosas, las mismas torturas... Los verdugos tampoco cambian.
Podríamos hacer reuniones para compartir nuestras penas y dividirlas por temas en los días de la semana: Martes 7 pm - Asuntos Pendientes, Jueves 8:30 pm - Miedos, Sábados 4 pm - Traiciones y secretos. Podrían faltar los martes, pero casi nadie se perdería los sábados, nos gusta sentirnos acompañados en aquello que nos llena de culpa.
¿Cuántas veces en la vida podremos pensar en cambiar de estrategia?
¿Cuántas veces habría que pensarlo, para considerar cambiar de posición?
Tenemos todas las razones para detenernos en este momento.