miércoles, 15 de julio de 2015

Lejos





















mis dedos se estiran
para tocarte
pero no
estás
lejos

mis labios se estiran
para un beso
y no
estás lejos

tan lejos
que no te veo siquiera
que es otro tiempo
en tu lugar
que cuando allá llueve
yo no lo siento
y cuando sale fuerte el sol
no me quemo

anochece aquí
y donde estás
es de día

¿cómo contarte?
seguir siendo
juntos
de la mano
¿cuándo soltarte?
por no
por la costumbre
¿cómo decir?
que no
¿cómo no?

llorar


y la respuesta es siempre la misma


Hay que ser fuerte.       


¿por qué?



¿de dónde?

-

A Chusie,
los recuerdos son imperfectos, lo sé.

Nunca importó mucho la música.
Estaba todo el tiempo la risa escandalosa y las historias en voz muy alta para amenizar. 
Descripciones gráficas en el aire o en papel con las que yo entendía exactamente lo que querías decir.
Eso fue tu compañía.
Recuerdo una vez en un restaurante de crepes.
Era de esos lugares tan concurridos por familias que tienen manteles para pintar. Le pediste al camarero crayones de distintos colores e hiciste énfasis en que eran para ti. A pesar de eso, el tipo seguía poniendo cara de tonto y pareció que estuvo a punto de buscar al niño debajo de la mesa.
No sé qué me contabas ese día, pero los dibujos ocuparon todo el espacio.
Iban hacia muchas direcciones, caminos azules esquivando los cubiertos, círculos rosa alrededor de las servilletas y muchos nombres en amarillo, verbos verdes, mapas rojos, borroneados por los aros húmedos que dejaban los vasos.
En realidad, creo que las historias eran una excusa y lo que te gustaba era rayar, hacer líneas de colores libres. El significado era lo de menos y es verdad, estar ahí era suficiente.
Una limonada de coco y reíamos enfrascadas en explicaciones innecesarias, convirtiendo anécdotas en películas.
Siempre alcanzó el tiempo para lo que nos quisimos decir.
Reproches, malos entendidos, comentarios paralelos, ampliaciones, declaraciones de amor, hombros, manos, lágrimas, cumplidos, abrazos.
No quedó nada incompleto. Sin embargo, hoy siento que faltó.

Nos falta.

miércoles, 8 de julio de 2015

Inconclusiones:



















1. Es peligroso jugar con lo que no se debe
El fuego
Objetos afilados
Gente de personalidad densa y turbulenta

2. La tipografía
cambia con el estado de ánimo

   porque a veces tu cuerpo sabe mejor lo que quieres decir

    porque a veces tus manos hablan más claro que tu lengua

Abierta

de mi pecho ofrecido al cielo
nacerán flores azules

rosas
naranjas
olores dulces y mariposas que revuelen

va a ser lo bello de mi muerte
luego de la confusión final
de los gritos
                              
                               la paz del silencio
después de los cabellos arrancados
                               cantarán pájaros
y del caos

                               Arcoíris


duele que haberte me  perdido admito                                                                                                         

mañana transparente
después de una cena extendida y sentida aún más larga por los comentarios puntiagudos de tu madre
aún recuerdo su voz fucsia flúor
todo lo que no quiero ser
en una mujer
que ni siquiera tiene la sensatez de ser gorda
para inspirar un poco de ternura
no
es flaca
flaca y filosa

perdido que me duele haberte admito

despierto
sabiendo que me espera un cronograma frío
y una cocina que calienta muy lento
un baño que debería ser más blanco
una montaña arcoíris para el laundry
me acompañan sonidos lejanos
mañanas de otros


que me haberte admito perdido duele







tuve un sueño
volvía a casa de Manzanillo
con las rodillas saladas
Salomón me lamía la arena de los tobillos
me miraba aterciopelado
tenía los ojos de un marrón dulce
siempre me recordó los tuyos

haberte me admito que duele perdido

subía las escaleras y te encontraba hecho almohadas
jugando a matar zombis
me acostaba en tu espalda
te llenaba de besos
podían pasar días
o no pasar el tiempo en absoluto
el sonido de los zombis
caricias entrecortadas
arena
y la avenida 5 pisos más abajo

duele me perdido que admito haberte

esas caricias ya estaban envenenadas
con adioses

admito 

viernes, 3 de julio de 2015

Violencia

Inmóvil
lo que mas quiero
tapa mi boca
calla mis gritos
su silueta me hace sombra
no tener voz
te hace ver todo más claro

la verdadera soledad no es la ausencia
lo más solitario es el silencio

el amor es egoísta

nada espera

nada soporta

el amor te necesita para que lo hagas existir
y es tan bello que merece todo