Extraño estar tirada contigo en algún lado y observar muy de cerca tus manos, tus dedos tan peculiares. Extraño tus uñas chiquitas y tu piel que es tan suave siempre.
Ahora que lo pienso, extraño tu olor fresco. Y tu presencia, que es ligera, pero acogedora. Algo así como aire tibio en una noche fría.
Te extraño en silencio y hablando, casi puedes hacer ambas cosas a la vez.
Y extraño tus ojos, mirándome, sin tiempo.
Extraño tu compañía sin horas... Sin prisa, porque podíamos vivir eternidades, en cualquier momento, el día que fuera.
Leerte es como si entre mis sábanas encontrara tu olor... como despertar luego de soñarte sin saber que eres tú, olvidarte, pero con la nostalgia de extrañarte.
ResponderEliminarQuién serás...?
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