Hay que aprender, Carlos, hay que aprender.
No podemos agarrarnos siempre de los mismos sentimientos, por el tiempo y todo eso, pero sobretodo, porque nos estamos poniendo viejos...
El problema cuando te creas una identidad basada en el sentir de un instante es ese: cuando el sentir cambia, te cuesta mantenerla. A mí me esta costando todo esto, hay tantos cambios, principalmente ahora que me dices que me quieres y que sabes su nombre...
La etapa de transición se terminó, Carlos. He llegado a una orilla y ando aún con los remos y la balsa al hombro.
No se si guardarlos o venderlos, necesito el dinero... Pero también es verdad que podría necesitarlos más adelante.
Y sabes, de verdad, de verdad, ¿qué es lo que necesito? No, no es un hombre como tú...
Lo que necesito es un trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario