martes, 27 de octubre de 2015

No hay nada que perdonar
¿Cuándo ha servido para algo la culpa?
¿Cuándo?
Para qué le sirve la culpa al ofendido?
Tú me incomodas
con tu aura de vidrio templado
Yo te incomodo con mis gritos y mi explosión de tripas que manchan paredes
ya hace más de una semana que no te veo
y no importa
porque sé
que en ningún momento te extraño más
que cuando te tengo al lado

A veces me da miedo
y te quiero preguntar
por qué no te pareces tanto
a mis recuerdos contigo
no cruzo más con tus pupilas
ni tropezamos las manos
abajo a propósito
el hilo está roto
no hay quien ate
estos cabos

No hay comentarios:

Publicar un comentario