tu flacura
de huérfano
tus
piernas torcidas de calle
que
caminan lentas
con esos
pies de indio precolombino
tan
grandes y estables
con la
piel tostada
como si
hubieses crecido al sol
y de
repente tus ojos marrón claro
y de
repente tus ojos miel
y de repente
tus ojos caramelo colorado
y de
repente tus ojos verde aceituna
y de
repente me encuentro haciéndote un poema un lunes
sin pensar
siquiera
a palo
seco
sobria
tu voz
todavía me resuena adentro
y un poco
me hace vibrar el pecho
como un
hipo
pero lento
y espaciado
mucho más
sutil que un hipo
imperceptible
solo me
doy cuenta yo
cuando
miro hacia abajo y no esta tu cabeza
tupida, forrada de pelo
sin ojos, sin cejas, sin boca
todo pelo
muy negro, muy liso, muy limpio
con olor a
champú de mujer
a champú
de madre
a champú
de hermana
de novia
todo tu
pelo contra mi
y me doy
cuenta
ahora me
doy cuenta
que no
puedo respirar ya
sin tu
pelo en mi cara
No hay comentarios:
Publicar un comentario