martes, 13 de octubre de 2015

La destrucción

Fue hermoso.
Aunque en todo ese tiempo sólo estuvimos de acuerdo en dos oportunidades:
Cuando dijimos que queríamos pasar el resto de nuestra vida juntos y cuando decidimos terminar.
Nunca había amado a nadie de esa forma.
Ese sentimiento de abandono de tu propia vida, de la lógica, de lo que esta bien y lo que está mal, del arriba y el abajo de este mundo.



















Es tan fragil la línea entre tener todo claro y no saber nada
Me hubiese drenado la sangre, para que con ella pintara el balcón, o jugara "triki" en la pared
Por él habría matado cachorros golden retriever
con tijeras
y quemado hectáreas enteras de tulipanes
El amor no tiene nada que ver con la vida, porque no hay lugar en la vida para el amor
el amor te saca de lo que es la vida y te tira en un lugar sin reglas o con reglas nuevas
sin ley, sin certezas, sin verdad
Debe ser más parecido a la muerte. Un lugar donde todo lo conocido deja de existir.
Un silencio
un vacío
sin gravedad
sin luz
donde solo está el deseo de pasarle el alma al otro por la boca
donde solo existe el instante en que lo logras

nunca había sido tan libre
nunca había sido tan feliz
al fin
la destrucción

No hay comentarios:

Publicar un comentario